En estos días todos los bancarios del país hemos cobrado el
retroactivo y estamos cobrando el aguinaldo junto a los sueldos de junio. Es un
buen momento para hacer un balance de las paritarias para encarar lo que queda
del año, especialmente cuando creemos que lo firmado podría haber sido mucho
mejor.
Lamentablemente, a la hora de cerrar acuerdos, a los bancarios
no se nos permite participar. Esto en La
Bancaria NO CAMBIA, pero nada impide que podamos debatir y sacar
conclusiones de cara al futuro.
En los últimos años vemos y constatamos un crecimiento fabuloso
de las ganancias de los Bancos (“se la llevan con pala”), siendo nuestro
esfuerzo laboral una herramienta fundamental para consolidar ese proceso. Este
hecho es determinante para pensar que los trabajadores del sector podemos
aspirar a mejorar nuestra calidad de vida.
Sin embargo, el retroactivo y el aguinaldo sólo alcanzaron para
tapar algunos agujeros. La inflación ya se comió el aumento paritario, y desde
julio volveremos a ajustarnos para lograr llegar a fin de mes.
Ningún acuerdo de los últimos años alcanzó para llegar
cómodamente a fin de año.
No vamos a obviar que hay mejores condiciones a partir de la
superación de la crisis, del constante aumento de las ganancias y del
restablecimiento de las paritarias anuales. Y por eso en estos últimos acuerdos
aparecen nuevos derechos para la mayoría de los bancarios, como el adicional
por guardería, extensión de licencias (paternidad o adopción) o la constitución
de los Comités Mixtos de Salud, Seguridad e Higiene. Aunque, a pesar de estar
firmados, en muchísimos lugares de trabajo éstos no llegan a concretarse.
Creemos que para que los Comités sean efectivos tendrán que tener
representación de las CGI en cada empresa (como sucede en Santa Fe), ya que nadie
mejor que los trabajadores del lugar conoce su realidad.
La suma de estos logros no va de la mano con las superganancias
de las que gozan los banqueros. Están muy por detrás.
Podemos afirmar esto sólo con echar una mirada al marco de
injusticias que hacen a la vida cotidiana de los bancarios. Arrancando por el
incumplimiento de la jornada laboral y la falta de pago de horas extras
laboradas. Sin respetar los horarios de atención al público. Vulnerando los
escalafones del personal técnico y profesional, y desconociendo los
coeficientes por antigüedad o categoría establecidos en el CCT 18/75. Otros
bancos permanecen sin regularizar los básicos. Se observan innumerables
falencias a la hora de aplicar los acuerdos por Zona Desfavorable o el
otorgamiento de licencias ordinarias. Continúan con una modalidad contractual
nefasta de la pasantía, paralela a un silencioso sistema de despidos. Además,
hay un sostenido avance de tercerizaciones de tareas bancarias.
Estos hechos, por sólo nombrar algunos, conforman un ahorro que
aporta enormemente al crecimiento de esas superganancias. La base para lograrlo
es una perversa presión laboral sobre los bancarios, generando sistemas de
premios internos que alientan la competitividad y elevan la productividad por
trabajador sin importar las consecuencias en la salud, además de romper
cualquier lazo solidario; adiestrando funcionarios con “modernas” técnicas de
“liderazgo” que sólo legalizan lo que se conoce como mobbing o violencia laboral. Los habituales padecimientos psicológicos
y/o psiquiátricos son la constancia más clara de la gran diferencia existente
entre el crecimiento económico de las patronales por sobre los derechos y
condiciones laborales.
Impuesto a las Ganancias: “seguí participando”
Todos los bancarios esperábamos en esta paritaria comenzar a
resolver este problema. Era uno de los objetivos centrales, pero hace unos
días, al cobrar, vimos que el tema empeoró. Cada mes los bancarios aportamos
más y la renta financiera, el gran negocio en este país, no aporta un peso al
Tesoro Nacional.
Hace falta en forma urgente una reforma financiera y tributaria.
En ese sentido, es progresivo el Proyecto de Ley que presentó hace unos años La
Bancaria, pero es un saludo a la bandera si no tenemos un plan de acción
inmediato para construir la fuerza social necesaria que imponga una solución. Lo cierto es que los trabajadores
no podemos seguir aportando: los bancos tienen que hacerse cargo del reintegro hasta que se resuelva la cuestión de
fondo.
Las elecciones pasan y los problemas quedan
Las próximas elecciones nacionales de La Bancaria no traen
soluciones a nuestros problemas. Las soluciones sólo vendrán de la mano de la
participación plena de todos. El
pasado sigue presente porque no se generan cambios estructurales en la
metodología verticalista del Gremio, donde ni siquiera las Comisiones
Gremiales de los bancos tienen autonomía de pensamiento. De una u otra forma se
ven sojuzgadas a los mandatos de las “autoridades”. Algunas Gremiales hasta
hacen silencio, prefiriendo guardar un espacio antes de quedar a mansalva de
las patronales. Esta hipocresía oculta los verdaderos debates y coarta todo
proceso de movilización tendiente a enfrentar y solucionar los problemas de
fondo.
Este mecanismo de conducción verticalista, el mismo que le
permitió a Zanola sobrevivir tantos años a pesar del odio de miles de
bancarios, sigue funcionando a la perfección. Es más, el estatuto proscriptivo, que es la
letra firme de esta metodología de conducción, no ha sido cambiado. Ni una coma.
No cambió nada o casi nada, que no es lo mismo pero es igual
El primer paso que debemos dar los trabajadores bancarios es
decidirnos a participar junto a otros compañeros en cada oficina, cada
sucursal. En cada banco deberemos encarar seriamente la elección de Delegados
de sucursal y sector para organizarnos y reclamar los necesarios espacios de
debate y participación a cada CGI para encaminarnos a poner un freno contra
tanta avaricia patronal.
Se puede. Los trabajadores del Banco
Provincia desde hace unos años han ganado la Comisión Gremial y a partir de
democratizar el funcionamiento sindical interno, contando con un Cuerpo de
Delegados de Base que es parte de las decisiones centrales, han recuperado su
salario, puntos importantes del Convenio Colectivo (art.26, art.59), sostienen
el pago por antigüedad y/o categoría establecido en el CCT 18/75, gozan de
licencias especiales superiores a las acordadas, etc. Obviamente desde allí se
hacen presentes ante cada conflicto de otros bancarios porque saben que en la unidad de las acciones del
gremio está la fortaleza para encontrar las respuestas que necesitamos.
Desde el Encuentro Bancario te invitamos a sumar tu opinión a
este espacio que estamos generando, para construir un nuevo sindicalismo
democrático y pluralista (basado en la participación y consulta permanente a
todos los bancarios) que nos permita encarar la resolución de los problemas de
fondo. No se trata de suplantar a Zanola: se trata de cambiar la metodología, confiar
en el poder de la participación plena de los trabajadores, en la confluencia de
ideas y en la fuerza de la movilización.
Estamos en un momento histórico para la economía de los bancos y
para la transformación del movimiento sindical. Si sumamos la irrupción de los
jóvenes a las mejores experiencias sindicales bancarias de los últimos años,
ayudaremos a que los trabajadores nos organicemos para ser los artífices del
verdadero cambio por el que tanto han luchado varias generaciones de
compañeros. Acercate a este
necesario Encuentro Bancario.
16 de julio de 2013
ENCUENTRO
BANCARIO
Lista 20 de Marzo -
Banco Provincia
“Desde el pie” - Banco
Nación
“De igual a igual” /
Robocoop - Banco Credicoop
“El Ciudad no duerme”
- Banco Ciudad
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